Lo que al principio puede parecer un juego sin sentido, acaba resultando ser de lo más divertido consiguiendo engancharte hasta acabar tu obra de arte. Es una nueva forma de jugar heredada de los chinos que está aterrizando en nuestro país después de haber arrasado en los Estados unidos. Las bolas magnéticas Buckyballs consisten en pequeñas estructuras compuestas de 216 pequeñas bolas que permiten generar diversas formas dejando manifestar tu imaginación.
Este juego de nueva generación no está pensando tan sólo para niños, sino que los adultos son el público potencial que cada vez más está extendiéndose. El mero hecho de poder divertirse de una forma tan sencilla, en cualquier lugar, sin complicaciones y con una gran implicación mental incita a los mayores de edad a pasar horas realizando todo tipo de formas. Una especie de rompecabezas que tiene la opción de hacer realidad todo lo que tu imaginación sea capaz de crear. Por eso, se ha posicionado en poco tiempo como un juego muy divertido con tan sólo pequeñas bolas de metal imantadas que se unen entre sí hasta formar un objeto o forma.
Así como haces, deshaces porque puedes probar formas y luego destruirlas o bien puedes crearte preciosos joyeros, cajitas para objetos personales, portalápices, figuras geométricas impresionantes, etc. En realidad, al tratarse de un juego puedes comenzar desde la nada sin idea alguna y finalizarlo con una obra de arte gracias a tu desarrollo mental. Puede parecer muy simple y absurdo aunque estimula la inteligencia, contribuye al desarrollo de la creatividad y aumenta la autoestima al ver los resultados. El hecho de conseguir unir las formas esféricas ayuda a eliminar el estrés pero en contrapartida crea adicción. Ideal para momentos aburridos como un viaje en avión, largas esperas en la sala del médico, copiloto en el coche
Diversión y originalidad se unen en esta ocasión para ofrecer una forma diferente de pasar el tiempo muerto, de ejercitar la mente cuando se encuentra en stand by y supone una manera muy evidente de enorgullecerse por haber conseguido una composición difícil que seguro que querrás enseñar a todo tus conocidos. Aunque a simple vista parezca muy fácil y no se aprecie el valor añadido que estas bolas magnéticas tienen, lo cierto es que cuando se prueban ya nada vuelve a ser igual porque el grado de adicción que se alcanza con ellas es inexplicable pero fácilmente comprensible.
Si estás pensando en hacer un regalo original y práctico a algún amigo puedes sorprenderle con este nuevo juego que, posiblemente, todavía desconozca y el cual se convierta en su compañía más fiel.