Quedarte sin batería en mitad del día sin tener el cargador a mano puede ser la experiencia más desagradable que podamos vivir últimamente porque sin el móvil no somos nadie. ¿Qué solución hay para evitar estas situaciones imprevisibles y ayudar al medio ambiente ahorrando energía? Sin duda alguna, el cargador solar para móviles es el mejor invento del hombre por múltiples motivos. Un dispositivo de bolsillo que te saca de cualquier apuro y con fácil manual de instrucciones.
Hoy día vamos corriendo continuamente de un sitio a otro sin tiempo para nada y menos para cargar el móvil, a veces el problema es que no tenemos a mano un enchufe para cargarlo. Sin embargo, el cargador solar es una opción viable ante este problema porque es ecológico, fácil de utilizar y de tamaño de bolsillo.
No está muy generalizado su uso porque no se conocen sus grandes potencialidades. Una de ellas es que para funcionar tan sólo debe estar expuesto a la luz del sol durante unas horas y después tienen la suficiente energía para cargar un teléfono móvil. Una vez cargado, este tipo de cargador puede ser reutilizado incluso en la oscuridad para tener toda la energía generada en la batería interna. Normalmente, tiene un LED de color rojo, encargado de informar del momento en el que el dispositivo ya está preparado para cargar tu teléfono u otro aparato. Ideal si te encuentras en el campo, en la piscina, en la playa, de viaje, de turismo
Casi todas las marcas de telefonía ya disponen de estas novedades portátiles para hacernos la vida más fácil. La gran ventaja es que la mayoría de las empresas que fabrican estos cargadores, normalmente, permiten que sean también compatibles con cámaras fotográficas, consolas portátiles, PDAs, etc.
¿Por qué utilizar la energía artificial pudiendo sacar el máximo partido de la energía natural solar que además de ahorrar no contamina? De hecho, que 10.000 usuarios recarguen durante un año sus teléfonos con este tipo de dispositivo, evitaría la emisión a la atmósfera de ocho toneladas de dióxido de carbono.