Detectar si te encuentras o no en condiciones aceptables para conducir de forma segura es el objetivo a la hora de comprar un alcoholímetro electrónico. Sus ventajas son muchas y sus inconvenientes ninguno. Además, ya podrás tenerlo contigo siempre porque gracias a su pequeño tamaño puedes llevarlo como llavero. Beber y conducir no es una buena combinación cuando no lo haces tranquilo.
El sueño de muchos conductores jóvenes que piensan en divertirse cada fin de semana y para los que sólo pueden hacerlo en ocasiones señaladas. Una manera eficaz, práctica, segura y muy barata de comprobar la tasa de alcohol que tienes por si encuentras por el camino un control de alcoholemia.
Tan sólo tienes que soplar antes de coger el coche y ser consciente de cuál es tu estado de embriaguez para saber que puedes evitar una desgracia, una multa, una retirada de carnet/puntos o un buen susto. Si el resultado es una cantidad permitida entonces podrás conducir con toda la calma y tranquilidad pero de lo contrario sabrás que si conduces nuevamente puedes tener problemas. Además, no tienes excusa para no llevarlo encima pues es tan pequeño y cómodo que puedes engancharlo en el llavero de tu vehículo.
Mantener este caprichito es muy fácil y barato porque su funcionamiento va con pilas y tienen una larga duración. Su forma de empleo no tiene misterio y con el soplo, el detector de nivel de alcohol puede indicarte si estás por debajo de 0,2, si estás en el 0,5 o por encima. Cuando te acostumbres a tu alcoholímetro te acostumbrarás a disfrutar más de tus fiestas y de tu seguridad y de los que te acompañan. Se acabó la incertidumbre de no saber qué grado de alcohol tienes en sangre tras salir de una cena romántica, una cena de empresa, una comida familiar, una celebración
Es el momento de beber hasta donde tu alcoholímetro te señala y conducir posteriormente sin poner en peligro la vida de nadie. Eso sí, es muy importante que recuerdes cambiar las pilas de tu chivato de vez en cuando para no tener resultados erróneos o encontrarte con la sorpresa de que no está disponible cuando más lo necesitas.